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Mi espíritu de música


Mi espíritu de músico confirma la vida 

cual variaciones sobre un mismo tema,

que de niño pensamos irá en crescendo

hasta el comenzar de las primeras codas.

Uno no entiende que la melodía 

de los primeros compases será

el hilo conductor de los siguientes movimientos,

hasta el final de la obra, 

                                        de la representación.

Hay conciertos que se quedaran inmortales

para llenarnos el espíritu de gracia y belleza,

Otros tantos, la mayoría, 

sin tema ni coherencia,

se quedaran solo por un tiempo,

mientras dure el ruido,

de su confundida orquesta.



Música y alma


Para no perderme he recitado otro silencio, 

una pátina de esencia vibratoria, 

casi inerte, en medio de un pentagrama. 

 

He dejado que el sonido 

me acaricie los deseos, 

esta paz que, a veces, 

sólo siento en mis neuronas. 

 

Y me reinvento 

en un nuevo recuerdo que nunca viví; 

y me reviento 

sintiendo una onda expansiva 

en los pies de mi alma. 

 

Ante esas notas que mi piel acaricia 

me arrodillo y suplico clemencia. 

Necesito vivir condenado 

por esta pátina de esencia vibratoria 

que, en mi silencio, 

no dejó de hacerse eterna.


Autor: José Luis Fernández Becerro - Poeta en Falso



Mujer y música

 Ilustraciones: Diana Nieto

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