1.- En el hubiera caben todos los abrazos a destiempo;
los besos que se perdieron en otros labios;
las caricias que murieron sin antes rozar una piel;
los "adioses" que no se transformaron en "te amos";
los amores que se asomaron pero les dio miedo salir.
2.- Regresar a las tardes de las rodillas raspadas y
de los besos de mamá en la frente que todo lo curan.
Regresar a las tardes donde lo único que te preocupaba
era encontrar el mejor lugar para jugar a la escondidillas o pensar en
cuál de tus peluches abrazar para que el monstruo de abajo de la cama no saliera.
Regresar a las tardes donde para llamar tu atención te robaba tu cuaderno de cuadros grandes y azules, le arrancaba una hoja y en ella escribía tu nombre.
Regresar a las tardes donde descubrías la hoja y me dabas el tierno beso en la mejilla.
A las tardes de manos sudadas, besos fugaces y sonrisas eternas.
Regresar a las tardes donde no importaban promesas de amor eterno
más allá de tu nombre y el mío con gises de colores en el pizarrón.
3.- La carta tardó tanto tiempo en llegar, que ya no decía "te amo".
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