El recuerdo de un amor y el mar, siempre es una poderosa combinación, y aunado a las aves, nos devela una búsqueda genuina de la libertad.
Marea alta
El aroma a coco fresco siempre me traerá el recuerdo de tu piel,
cuando las olas en la playa reventaban
al mismo ritmo de tu respiración
sobre mis tímpanos saturados de tenerte.
En esos años, me decías que combinabas con la luna
y no lo entendí hasta que estuviste igual de lejos,
dejándome el pecho oscilante por el vaivén de tu marea,
que, sigo esperando, baje
para escapar de tu recuerdo.
Costa Rica 2024
Decidí plantar uno
Me mandó 2 besos,
decidí plantar uno para ver si crece;
el otro, lo tiré a los perros
porque esto de pretender enamorarse
es cosa de un solo azar,
de un solo tiro.
Museo de aves
Tus ojos tienen un firmamento entero,
eterno y suave que se envuelve
de nubes de ensueño.
Soplas como el aire, que de mí hace un enredo.
Abrázame en pleno vuelo
que los días se alarguen en tus besos.
Mis cicatrices se unen a las tuyas
hasta culminar al son de un baile,
un baile pleno y bello,
un museo de aves.
Me libero en un canto
A la silla incómoda que cuenta los
lirios y el perfume de hadas
muertas
que acumula polvo de cientos
de cuentos y ningún verso
con alma propia.
A los incómodos
que callan y guardan absurdas
opiniones
que desgastan el camino ajeno.
Son escasos sus espejos y relojes
durmientes en el pasillo oscuro.
¡Ay de los que esconden su realidad
y adornan sus vestiduras de
grandeza!
¡Ay de la tibieza!
Odiame o amame pero dejame
respirar el campo verde que
mis ojos contemplan.
Hoy me libero en un canto,
en un soneto y en un baile de
salón;
hoy creo una nueva melodía
con mi voz.
Que se queden en esa silla
incómoda,
yo me levanto y alzo mi frente
al cielo, que las nubes bendicen
mis pasos y Dios me guarda
de los necios.

Gracias por compartir sus maravillosas letras.